Tumbada en el porche al sol, a las cinco de la tarde, mientras noto como mi piel se va dorando conforme el paso de los minutos, empiezo a pensar en todo lo pasado, y en lo que pasará.
Estoy cansada. Cansada de gente falsa, de gente hipócrita, de gente que finge quererte y luego a la mínima de cambio te echan a un lado, de gente que dicen quererte mucho y luego se vuelven celosos extremos que no te permiten ni salir sola. Estoy harta del mundo en general.
Por eso he decidido cambiar mi vida, cambiar mi visión de las cosas, y empezar a vivir yo, pensando en mi y en nadie más, sin ilusionarme con futuras amistades, sin tener relaciones amorosas con nadie, solo disfrutando de esta vida, ¡que solo hay una!