Un día te quieres comer el mundo, y a la persona que camina contigo, y al otro, el mundo se te ha venido abajo y la persona que caminaba a tu lado te ha hecho un corte de manga y ha seguido su camino sin ti.
Comenzamos la vida deseando amar, y que nos amen, ser felices al lado de alguien, pero después de unos tantos fracasos amorosos, optamos por no jugar más al amor, y decidimos caminar solos con nosotros mismos, pero de repente llega alguien que nos muestra toda la gama de colores que existe, y nos promete la luna, pero como antes ya nos han prometido la luna y las estrellas decidimos no confiar, sin darnos cuenta de que quizá esa sea la persona adecuada para nosotros, aquella que nos haga ver por qué los otros no se quedaron.