Tiemblo. Te juro que tiemblo y el corazón se me encoge cuando te recuerdo. Me duele que la herida que había en mi aún no haya cicatrizado, que aún me duele verte sonreír por otra, o salir con otra gente sin pararte a pensar a quién dejaste por el camino. Sé que no estoy enamorada de ti. Claro que no, eso sería demasiado masoquista y de alguien que ha perdido la cabeza. Pero te echo de menos... o eso creo.
martes, 30 de octubre de 2012
Todo ha cambiado...
¿Sabes? En aquel momento no quise aceptarlo, pero con el tiempo me fui dando cuenta de que todo había cambiado, que ya no eras el de antes, que ya no piensas igual, ahora vas a lo tuyo y quien se ponga en tu camino, lo tumbas; ya no miras por mi, ya no sonríes por mi, ni me buscas.
lunes, 29 de octubre de 2012
A.M.O.R
Una vez tatué tu nombre en mi cadera, y un día me levanté y cuando me di cuenta se había resbalado hasta la planta de mi pie.
Con el tiempo, de tanto pisarlo se ha ido desgastando.
El amor no se escribe, se siente. Yo solo escribo lo que se siente, intento plasmarlo lo mejor posible, para que la persona que lo lea, lo pueda sentir lo más parecido a como yo lo sentí al escribirlo.
Aún así estoy cansada de escribir siempre de lo mismo, del amor, y otra vez lo estoy haciendo.
Y lo peor es que cada vez que escribo sobre él, su nombre vuelve a subir hasta mi mano, hasta mi ombligo, recorriendo mi cuerpo despacio, como una suave caricia.
Como él hacía.
Pero, ¿qué digo? Tráeme una copa de whisky hasta arriba de hielo, que hoy escribo sobre lo que más me gusta.
Pero que conste, yo no escribo sobre el amor.
Yo escribo amor.
Con el tiempo, de tanto pisarlo se ha ido desgastando.
El amor no se escribe, se siente. Yo solo escribo lo que se siente, intento plasmarlo lo mejor posible, para que la persona que lo lea, lo pueda sentir lo más parecido a como yo lo sentí al escribirlo.
Aún así estoy cansada de escribir siempre de lo mismo, del amor, y otra vez lo estoy haciendo.
Y lo peor es que cada vez que escribo sobre él, su nombre vuelve a subir hasta mi mano, hasta mi ombligo, recorriendo mi cuerpo despacio, como una suave caricia.
Como él hacía.
Pero, ¿qué digo? Tráeme una copa de whisky hasta arriba de hielo, que hoy escribo sobre lo que más me gusta.
Pero que conste, yo no escribo sobre el amor.
Yo escribo amor.
domingo, 28 de octubre de 2012
L'amore è meraviglioso.
Yo no busco nada raro, solo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo el día juntos. Alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque nos pasemos horas y horas hablando, y que se alegre de escuchar mi voz. Alguien que me acompañe siempre a casa, por muy largo que sea el camino, y que haga divertido el trayecto. Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida.
No me importan los regalos, las cenas ni las invitaciones mientras él muestre entusiasmo, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaría estar siempre. Que conozca todas y cada una de mis sonrisas, alguien que por mí de todo como yo por él, y que prefiera quedarse conmigo aunque tenga otros planes. Que piense en mí más de lo que lo acepta, que sienta que se le cae el mundo si discutimos, y me abrace tirando al suelo su orgullo. Alguien que me haga reír hasta llorar, y que cuando llore como nunca sepa hacerme reír tanto que me duela la barriga. Que me diga lo guapa que estoy aunque esté recién levantada y con cara de tonta, que me mire a los ojos y se le caiga el mundo encima... Alguien que me haga sentir especial, que me haga sentir la persona más afortunada del mundo por el hecho de tenerle a él a mi lado.
viernes, 26 de octubre de 2012
Cambiar a peor.
Cuando creemos que ya nada puede ir peor, el destino nos muestra que sí, que siempre las cosas pueden ir a peor.
Porque cuando soy yo misma siempre me llevo decepciones, siempre acabo mal parada.
Se ve que tengo que ser fría, dura, inquebrantable, simular que nada me hace caer, que nadie consigue conmoverme, que nada me importa, que no siento nada por nadie, porque cuando soy cariñosa, buena y atenta, me toman el pelo y juegan conmigo.
Porque cuando soy yo misma siempre me llevo decepciones, siempre acabo mal parada.
Se ve que tengo que ser fría, dura, inquebrantable, simular que nada me hace caer, que nadie consigue conmoverme, que nada me importa, que no siento nada por nadie, porque cuando soy cariñosa, buena y atenta, me toman el pelo y juegan conmigo.
jueves, 25 de octubre de 2012
Mundos paralelos.
Las relaciones que pasan por nuestra piel a lo largo de nuestra vida siempre nos marcan, sea mucho, o sea poco, nos dejan resquicios de esa relación en la que estuvimos enraizados.
Y lo peor de todo no es eso, lo peor es cuando algo malo que nos ha pasado en otra relación nos afecta tanto, que impide el nacimiento de otras, ya que acabamos viviendo con miedo, con temor a que nos vuelva a pasar lo que en un pasado nos hizo tanto daño.
Pero todo es superarse. Todo depende de lo que te importe la otra persona que quieres que camine a tu lado.
Porque no hay imposibles, los miedos se quitan volviendo a confiar nuevamente en las personas, aunque ello implique que después de un tiempo pueda o no defraudarnos.
Los miedos nos hacen cerrarnos a la realidad, vivir en un mundo inventado en el que somos felices, y en el que estamos a gusto, pero claro, todo ello es fantástico si no quieres compartir tu vida con otra persona.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Tonterías.
A veces lo que más esperábamos es a lo que más tememos.
Tengo miedo a volver a depender de una persona, que una sola palabra suya me afecte tanto que me duela en el alma, y que solo no verle unos días me reconcoma por dentro.
Tengo miedo a que acabe mal, o a que no empiece, pero a su vez tengo ganas de volver a experimentar esa extraña sensación en el estómago al ver a esa persona que te vuelve loca.
Te despiertas cada día con ganas de verle, de besarle, de verle sonreír. Cada día con esa persona es único e inigualable, y no te cansas de notar el calor de su piel contra la tuya. Hueles su perfume por la calle y se transforma tu cara en una gran sonrisa, y cualquier momento es bueno para pensar en los momentos que has vivido con él y sin querer, sonríes como una tonta.
Quiero volver a sentir eso tan maravilloso, pero a la vez tengo un miedo tremendo a lo que pueda pasar, porque somos así, somos tan tontos y nos gusta tan poco arriesgarnos que a veces perdemos cosas maravillosas por temor a que nos hagan daño.
Tengo miedo a volver a depender de una persona, que una sola palabra suya me afecte tanto que me duela en el alma, y que solo no verle unos días me reconcoma por dentro.
Tengo miedo a que acabe mal, o a que no empiece, pero a su vez tengo ganas de volver a experimentar esa extraña sensación en el estómago al ver a esa persona que te vuelve loca.
Te despiertas cada día con ganas de verle, de besarle, de verle sonreír. Cada día con esa persona es único e inigualable, y no te cansas de notar el calor de su piel contra la tuya. Hueles su perfume por la calle y se transforma tu cara en una gran sonrisa, y cualquier momento es bueno para pensar en los momentos que has vivido con él y sin querer, sonríes como una tonta.
Quiero volver a sentir eso tan maravilloso, pero a la vez tengo un miedo tremendo a lo que pueda pasar, porque somos así, somos tan tontos y nos gusta tan poco arriesgarnos que a veces perdemos cosas maravillosas por temor a que nos hagan daño.
lunes, 8 de octubre de 2012
Se van.
Cosas que pasan porque sí.
Cosas que pasan por casualidad.
Momentos dulces.
Momentos amargos.
Sonrisas forzadas.
Sonrisas llenas de felicidad verdadera.
A veces se echa en falta a determinadas personas, determinados seres que pasaron a nuestra vera, pero la vida nos enseña que jamás debemos pararnos en mitad del camino, hay que seguir, seguir caminando, seguir hacia delante, y superar las cosas, porque la gente fallece y desaparecen de esta vida, y otros desaparecen simplemente pero es como si estuviesen muertos.
Cosas que pasan por casualidad.
Momentos dulces.
Momentos amargos.
Sonrisas forzadas.
Sonrisas llenas de felicidad verdadera.
A veces se echa en falta a determinadas personas, determinados seres que pasaron a nuestra vera, pero la vida nos enseña que jamás debemos pararnos en mitad del camino, hay que seguir, seguir caminando, seguir hacia delante, y superar las cosas, porque la gente fallece y desaparecen de esta vida, y otros desaparecen simplemente pero es como si estuviesen muertos.
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