Una vez oí que no hay que llorar ni lamentarse cuando uno se equivoca, si no darse cuenta, y aprender a partir de ese error.
He descubierto que no he actuado bien, pero esto me servirá para más adelante, me sirve para no volver a equivocarme, porque el amor supera todas las barreras, y más el nuestro.
Quizás todo esto sea parte del famoso destino, quizá esto tenía que ocurrir, estaba escrito...
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