Tengo algo que contarte:
Me duele que todo haya salido así.
Me duele que seas así.
Me duele no saber de ti, me duele que me hables de ella.
Quiero confesarte que:
Voy de fuerte, pero no lo soy para nada, probablemente me duelan las cosas mil veces más que a la gente normal.
Voy de valiente, pero veo una película de miedo y no duermo por la noche, pero tengo que mantener una compostura, y finjo ser indestructible.
He confiado en ti porque pensé que eras para siempre.
Pienso en ti día y noche, me preocupa más de lo que me gustaría todo lo que te pasa, y aunque me duela escucharte hablar de ella, prefiero saber como te va, prefiero ver si estás bien o mal para apoyarte.
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