Piensa un poco más en ti que en la gente que te rodea.
No te das cuenta, pero acabas haciéndote daño a ti mismo con tal de que los demás estemos bien, pero la vida no es así. Cada uno debemos mirar por nosotros mismos, porque poca gente lo va a hacer.
También ten en cuenta que a tu lado tienes a gente maravillosa, que te quiere y lo da todo por ti, pero piensa que siempre hasta un cierto punto. Nadie o casi nadie actuará en beneficio de otro teniendo como consecuencia hacerse daño a si mismo. Digo casi nadie porque cuando alguien te importa de verdad, miras antes por él que por ti mismo. Es como cuando quieres a alguien, y quieres que sea feliz. A veces esa persona consigue su felicidad con otra persona, y aunque duela en el alma, se le deja ir, porque ante todo, se quiere que sea feliz, aunque ello conlleve que nosotros seamos infelices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario